"Era oscuro. Las luces de la ciudad estaban apagadas. Klaus notó que el automóvil en el que estaban era el único que circulaba por las calles. ¿Cómo iban a pasar el punto de control? Klaus miró de reojo a Tina, tenía los ojos cerrados y movía los labios en silencio. De repente resplandeció una luz brilliante y escucharon un estallido atronador".
Klaus-Dieter John soñaba con ser médico misionero en tierras lejanas, y estaba dispuesto a hacer todo lo necesario--estudiar en las mejores universidades y practicar la cirugía en los lugares más remotos y peligrosos--para alcanzar su meta de llevar la atención sanitaria allí donde fuese más necesaria.
El sueño imposible del Diospi-Suyana, un hospital de primera que atendiese a los peruanos más pobres de los Andes. A pesar de las dificultades, Klaus pudo finalmente ver su sueño de llevar esperanca a una tierra amada por Dios.