Se creía que la revolución feminista nos traería mayor satisfacción y libertad. Que nos haría sentir mejor con nuestra condición de mujer. Pero no fue así. Con el paso de las generaciones, dentro y fuera de la iglesia, hemos perdido la maravilla de nuestra vocación y las característica distintivas como mujeres. Nos estamos dando cuenta de que lo que debía ennoblecernos ha destruido todo lo que atesoramos, incluso nuestra propia familia.
Sin embargo, hay un nuevo movimiento que está esparciendo sus semillas; semillas de esperanza, humildad, obediencia y oración. Es un llamado a regresar a una feminidad piadosa, y está resonando en el corazón de mujeres de todas partes mediante la sabiduría de mentoras como Nancy Leigh DeMoss, Susan Hunt, Mary Kassian, Carolyn Mahaney, Barbara Hughes, P. Bunny Wilson y Dorothy Patterson.
Ellas han encontrado deleite en el orden que Dios creó, y un dulce propósito en su plan soberano. Y con esta reciente edición y su útil guía para el debate, te invitan a unirte a ellas a fin de reavivar la belleza y restaurar la verdad de tu vocación divina.