En el último gran avivamiento religioso que hubo en la Gran Bretaña, hace un poco más de cien años, no había figura que llamara más la atención que la de Brownlow North (1810-1875). Aunque su familia se distinguió por ser parlamentarios y líderes de la iglesia, North, vivió sin mayores preocupaciones como deportista, soldado y hacendado, hasta una noche inolvidable en 1854. La razón por el cambio que operó en su vida no ha sido descrita en mejores detalles que en los capítulos de este libro que formaron parte de los discursos que dio al aire libre durante el avivamiento en Irlanda del Norte en 1859.