Conocer al Espíritu Santo es descubrirlo como un eterno y afectuoso amigo, y poderoso Ayudador. Él anhela que le conozcas como a una persona, tan real, como Jesucristo. A partir de las Escrituras, Spurgeon demuestra que el Espíritu Santo desea ser nuestro Consolador, Maestro y poderoso Ayudador. La milagrosa nueva vida que los primeros cristianos vivieron sorprendió al mundo y lo revolucionó.
Hoy, muchas personas reciben dones del Espíritu Santo, además del amor, gozo y paz que El ofrece gratuitamente. Tú puedes conocerle y experimentar su milagroso poder.