El movimiento de crecimiento eclesial es una nueva e importante iniciativa en la larga historia de la innovación y adaptación de la iglesia. En esencia, constituye el intento más significativo realizado por las iglesias conservadoras de Norteamérica para acercarse a una nueva actitud social que ha dejado a un lado la fe cristiana y se ha vuelto cada vez más secular en su vida pública, y pluralista en su vida privada.
Curiosamente, éste es un factor que suele pasarse por alto debido a la propia retórica acusadora del movimiento. Los líderes del movimiento de crecimiento eclesial hablan y escriben tantísimo sobre cristianos e iglesias que están "aferrados a la tradición", "atascados en el fango", o "muriéndose por un cambio", que la gente acaba entendiendo sus críticas como si fueran descripciones. Un autor, carente de sentido de una perspectiva histórica, escribe: "Francamente, el cristianismo evangélico ha tenido éxito en lo tocante a la revelación (La Biblia), pero no en lo relativo a lo esencial (la cultura)". Esto da la impresión de que existe una iglesia Neandertal incapaz de cambiar.
No cabe duda que resulta sencillo encontrar casos de cerril resistencia. Pero la fe cristiana no tiene rival entre las religiones del mundo por su ingenio demostrado en la innovación y la adaptación. Y ninguna rama dela fe cristiana ha demostrado este genio con mayor frecuencia y éxito que el movimiento evangélico.
Toda innovación está abierta al examen y a diversas valoraciones. Y la cara oscura de este genio innovador es la tendencia de la iglesia a comprometerse con el espíritu de sus tiempos. Pero, partiendo ya de las adaptaciones de la iglesia temprana (por ejemplo, las traducciones de Agustín del lenguaje e ideas del platonismo, llegando hasta las innovaciones del metodismo del siglo XVIII y el revivalismo del XIX), los cristianos se han mostrado siempre incansablemente decididos a innovar y adaptar por amor el evangelio.
Páginas: 124
Dimensiones: 14 x 23 x 0,7 cms
ISBN: 9788415189183