Jesús, levantando los ojos al Cielo, dijo: Padre santo, a los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean uno, como también nosotros" (Juan 17:11)
- ¿Por quiénes oró Cristo? ¿Por qué clase de unión intercedió?
- La existencia de denominaciones, ¿destruye la unidad de la Iglesia de Cristo?
- ¿Debe ser institucional esta unidad?
- ¿Cómo podrán las iglesias expresar la unidad esencial de la Iglesia?
- ¿Cómo armonizar las exigencias de la verdad revelada con el imperativo de la unidad?
"El ecumenismo y la Biblia" dentro de sus límites, es una obra completa, densa, enjundiosa en todas sus páginas y, a nuestro modo de ver, sin desperdicio. Estamos convencidos de que aún quienes no comparten plenamente todos sus conceptos, estarán de acuerdo en que se trata de una aportación seria al estudio de un tema serio". José M. Martínez.
