La fuerza de carácter puritano y la vida estaba en la oración y la meditación. En esta práctica el espíritu de la oración era considerada como de primera importancia y la mejor forma de oración, porque la oración viviente es la característica de la espiritualidad genuina. Sin embargo, la oración también es vocal y puede, por tanto, en ocasiones puede escribir. En consecuencia, en la tradición puritana hay muchas oraciones y meditaciones escritas que constituyen un corpus importante de la literatura devocional inspirador.
Demasiado a menudo la oración extemporánea le falta variedad, orden y definitud. La razón de esto radica en parte en un descuido de la debida preparación. Es aquí que el cuidado y la minuciosidad de las escrituras que otros encontraron necesario en su acercamiento a Dios pueden ser de ayuda.El valle de la visión ha sido preparado y no a las oraciones “oferta”, sino para promover y fomentar el cristiano como él pisa el camino por el que otros han ido antes.
Vas a saborear la elegancia de estos escritos, ya que le transportan al trono celestial de la gracia. Los temas incluyen la redención y la reconciliación, aspiraciones santas, la penitencia, y más. Este libro no tiene la finalidad de ser leído como manual de oración. El alma aprende a orar orando, puesto que la oración es la comunión con un Dios trascendente e inmanente que, sobre la base de su naturaleza y sus atributos pone todas las facultades del alma redimida al servicio de una adoración y una dedicación totales.