Se ha descrito el Evangelio según Juan como tan sencillo que un niño puede vadearlo, y tan profundo que un elefante puede nadar en él. Esto demuestra que el mismo Evangelio sirve de punto de partida para los recién convertidos al cristianismo y a la vez es un lugar predilecto para los que conocen bien la Biblia y la aman. Mark Johnston nos guía a través del relato que Juan hace de la vida de Jesucristo, el Hijo de Dios. Demuestra que el Evangelio según Juan se puede considerar el Evangelio contemplativo: una selección de las obras y palabras de Cristo para la meditación profunda. Juan nos toma de la mano y nos lleva a las profundidades y misterios de la persona de Cristo y las maravillas que Él ha hecho, de manera que el lector llegue a una fe viva en Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios, y alcance la vida eterna en su Nombre.