Hoy día, cuando miramos a nuestro alrededor, resulta patente que las cosas no son como debieran ser. A pesar de todos los avances científicos y tecnológicos, nuestra sociedad parece estar inmersa en un estado de confusión y angustia. Hay muchas personas con un mayor nivel de vida, pero al mismo tiempo los niveles de violencia y criminalidad van en aumento. ¿A qué se debe todo esto?
• ¿Por qué está en decadencia nuestra sociedad?
• ¿Nos está juzgando Dios?
• ¿En medio de tantos problemas, cabe pensar que Dios se preocupa por nosotros?
La lectura de este librito nos hace ver que, a pesar de que todos podemos percibir las pruebas del enojo divino contra nosotros (y por asombroso que parezca), Dios mismo nos ha proporcionado la respuesta.