"Habiendo tenido nuestro volumen anterior, Lecturas matutinas, la bendición de nuestro Maestro --dice C.H. Spurgeon--, nos sentimos estimulados a prestar nuestra mejor atención a la presente serie de breves meditaciones, y la publicamos con la insistente oración de que su lectura sea motivo de bendición para todo lector".
"Ya son muchos los lectores que nos acompañan en el culto de la mañana: ¡oh, que todos puedan recibir gracia del Señor por medio de la porción leída!, y que, cuando un número similar se reúna para leer la selección vespertina, gocen todos de la sonrisa del Padre celestial".