La historia de los dogmas nos ayuda en nuestra comprensión y aprehensión de la fe; nos vincula al pueblo creyente y confesante de Dios, nos sostiene ante las turbulencias y los siempre nuevos, y a la vez viejos, ataques del error. Por esto nos alegramos de poder reseñar obras como la presente. Han tenido que pasar casi tres décadas para que viera la luz la edición española de esta obra fundamental de la teología sistemática, pero al fin, el lector de habla hispana puede contar con este libro indispensable para el estudio de la fe en su desarrollo histórico. Inexplicablemente, la publicación de este libro ha sido postergada cuando debería haber acompañado, a la Teología sistemática, y a la Introducción a la teología sistemática del mismo autor. Pero al fin está a nuestra disposición. Y es que no podemos sumergimos en el estudio de cualquiera de las doctrinas de nuestra fe sin disponer de una perspectiva histórica que nos ayude en su comprensión. Por esta razón es casi imprescindible que los que ya disponen de las obras arriba citadas, o aun los que quieren complementar su conocimiento de la historia de los dogmas, acudan a este excelente libro.
Las virtudes de Berkhof: su concisión claridad y exactitud de conceptos, que se evidencian en las obras citadas, son también parte de la presente obra de estudio. Con pocas páginas es capaz de acertar en el equilibrio de una doctrina. Sigue el mismo orden que en la Teología sistemática y facilita la consulta rápida y cabal. Todo ello precedido de los capítulos preliminares dedicados a la historia del dogma y concluyendo con un valioso índice de nombres y temas qué completan la utilidad de esta obra. Cualquier lector tiene acceso a su lectura comprensiva, debido no sólo a la claridad de expresión, sino a capacidad de sintetizar lo esencial de la historia de los dogmas, cosa de por sí poco fácil. Este manual es, pues, una buena herramienta, sobre toda para la consulta rápida y la información precisa de aquellos que no tienen el tiempo, el dinero o la capacidad para embarcarse en grandes obras de mayor amplitud y profundidad.
Naturalmente esta libro tiene sus limitaciones, como cualquier manual, pero junto con la monumental obra de José Grau Catolicismo romano: orígenes qué desarrollo (que debería estar en cada hogar cristiano), y del espléndido trabajo de Justo L. González Historia del pensamiento cristiano, debemos decir que es un libro indispensable. Escrito además de manera didáctica, cada capítulo tiene preguntas para profundizar y completar cada materia, junto con una bibliografía, desgraciadamente bastante anticuada, sin datos editoriales y casi exclusivamente limitada a títulos ingleses. Entre los pocos en castellano, se citan, felizmente, El progreso del dogma, de James Orr, y el imprescindible Manual de historia de las doctrinas, de Seeberg, publicado en su día por la Casa Bautista de Publicaciones y tristemente agotado desde hace muchos años, sin que nadie se preocupe de reeditarlo. No tengo más remedio que decirlo, porque cuando miro los catálogos de nuevos libros, repletos de literatura infantil para creyentes (y no hablo de la destinada a los niños), y pienso en ese despilfarro, mientras las grandes obras de teología o de historia ya traducidas, duermen en los estantes, me pongo poco menos que enfermo. Por esto me alegra el corazón el que se publiquen al fin obras como la presente que viene a complementar la bibliografía básica sobre esta materia de la historia dogmática en nuestra lengua.
Aprovecha la oportunidad para hacerte de este valioso volumen, valioso por su contenido porque de precio está muy bien. Se han esforzado en hacer una edición económica al alcance de todos, y esto es siempre de agradecer. Que Dios nos dé hambre de conocer nuestra fe y sus raíces para que podamos dar razón rigurosa de la esperanza que habita en nosotros. Para que podamos contender ardientemente por la de dada de una vez por todas a los santos. -Francisco de San Román.
Páginas: 360
Dimensiones: 13 x 21 x 2,5 cms
ISBN: 9780851517162