¡Cristo no fue un predicador aburrido! “¡Qué maravilloso sería —dice Stuart Olyott en la introducción de este libro— que los predicadores cristianos de todo el mundo estuvieran ministrando como su Maestro!”. Utilizando ejemplos de la predicación de Cristo en los Evangelios, Olyott desafía a los predicadores de hoy con tres elementos del ministerio de su Maestro. El estilo y el método de Cristo no eran aburridos, sino emocionantes y absorbentes. La predicación de Cristo era evangelística. El ministerio de Cristo era algo más que solo predicar: su vida entera era ministerio. De una forma fresca, convincente y práctica, Olyott aleja a los predicadores de algunos de los peligros y escollos que podrían obstaculizar su éxito. Al hacerlo, nos muestra lo esencial que es el ejemplo de Cristo para aquellos que buscan ministrar en su nombre hoy día.