Tras la repentina muerte de su hijo de tres años, Cameron Cole y su esposa se vieron aferrándose a Cristo a través de doce verdades teológicas clave, verdades que se convirtieron en su sustento en medio de una angustia inimaginable. Cole explora estas doce verdades vivificantes, entretejidas con su propia experiencia, para ofrecer esperanza y consuelo a quienes pasan por una tragedia.