Al descubrir las horrendas condiciones en las que vivan las presas y sus hijos. Elizabeth Fry se comprometió a mejorar las vidas de las personas más desesperadas de la sociedad, algo que nadie más se había atrevido a hacer. Tras replicar a los que dudaban: "Si yo no lo hago, quién lo har?", Betsy se transform en una de las mayores reformadoras de Inglaterra, y una de las personas del siglo XIX más amadas por el pueblo. Guiada por sus valores cuaqueros, dirigi sus esfuerzos a mejorar la educación, defender la justicia social, reformar las prisiones y, junto con figuras como William Wilberforce y Thomas Fowell Buxton, abolir la esclavitud (1780-1845).