Este libro ha sido seleccionado por los lectores de la revista Christianity Today como uno de los diez escritos de mayor influencia espiritual.
El libro, La búsqueda de Dios, fue inspirado durante un viaje de tren desde Chicago a Texas a finales de la década de los años cuarenta. El autor escribió durante toda la noche, mientras las palabras fluían en su mente. Cuando el tren llegó a McAllen, ciudad fronteriza con México, el borrador había quedado terminado.
El profundo significado, la claridad e integridad de su mensaje han hecho que esta obra se convierta en la favorita de muchas personas alrededor del mundo. Su énfasis en la necesidad de mantener una vida de intimidad con Dios, ha impactado y transformado la vida de sus lectores, lo cual ha servido para que este libro haya sido traducido a más de veinte idiomas.