Para un cristiano, ondear la bandera blanca no significa: "Me rindo" significa: "¡Al fin la victoria!"
¿Lucha usted con hábitos obstinados, pecados secretos, reservas espirituales? La clave no es cuán comprometido esté con la batalla. sino cuán rendido esté a Dios. El primer paso hacia una vida espiritual más significativa, más rica y victoriosa se encuentra en la la rendición a Dios.
Con profunda reflexión bíblica y testimonios personales, Nancy Leigh DeMoss revela porque es solo cuando usted rinde su corazón, su alma, su cuerpo, sus ambiciones, todo a Dios, que Él puede ayudarle plenamente a triunfar.
Usted puede ganar la batalla, puede obtener la victoria. Pero no lo logrará hasta que aprenda a rendirse.