Habiendo experimentado sus efectos destructivos, Sean DeMars y Mike McKinley se propusieron revelar la sutil toxicidad del evangelio de la prosperidad. Las promesas de bendiciones materiales para aquellos que tienen suficiente fe pueden parecer bíblicas a primera vista, pero en realidad son una perversa distorsión de la verdad de Dios.
Este libro:
• Refuta las afirmaciones hechas por el evangelio de la prosperidad con lo que las Escrituras realmente enseñan.
• Destaca los lugares de las Escrituras que se oponen directamente a las enseñanzas de la prosperidad.
• Explora lo que la Biblia enseña acerca de la supuesta salvación de los que creen en la falsa doctrina.
• Invita a examinar el corazón para saber si nuestro entendimiento de Dios es al estilo de la prosperidad.