El enfoque de esta obra no es la historia cronológica de las instituciones o de las ideas, sino la investigación de los momentos de crisis y de establecimiento, los momentos de revolución y de institucionalización. Estudia la Historia del cristianismo como una historia en la cual ideas nuevas y diversas ponen continuamente a prueba, y hasta revolucionan, la unidad de la iglesia cristiana. A la vez, estas ideas nuevas se institucionalizan en ella. En resumen, estudia la unidad y la diversidad dinámica de la iglesia cristiana en las distintas épocas.
Cada crisis y cada cambio, cada momento de decadencia, pero también cada renovación, cada restauración y cada reforma significa la separación de una parte de la iglesia y señala una diferencia de ésta respecto a tiempos anteriores. El autor analiza esta dinámica y busca la continuidad y la discontinuidad de ideas y de instituciones, para entenderla como una lucha por la pureza de la iglesia, de su comunidad y de su misión en el mundo.
El autor ofrece una perspectiva protestante de la Historia del Cristianismo. Es decir, quiere comprender cómo el protestantismo conecta con el cristianismo antiguo y medieval y con las demás tradiciones cristianas, y cómo la dinámica señalada ha generado dentro del protestantismo las diversas confesiones y denominaciones, los diferentes movimientos y estilos. Combina la descripción de las líneas principales de la historia del cristianismo con detalle, monografías cortas y biografías breves de los fenómenos y protagonistas más representativos que las ilustran y explican, preferentemente tomados de la historia del cristianismo en España.